Nuestro sitio web utiliza cookies para mejorar y personalizar su experiencia y para mostrar anuncios (si los hay). Nuestro sitio web también puede incluir cookies de terceros como Google Adsense, Google Analytics, Youtube. Al utilizar el sitio web, usted acepta el uso de cookies. Hemos actualizado nuestra Política de Privacidad. Haga clic en el botón para consultar nuestra Política de privacidad.

El atractivo del oro en tiempos de incertidumbre

https://phantom-elmundo.uecdn.es/e73dcad35ed1fe67373ef64766c612c5/resize/828/f/webp/assets/multimedia/imagenes/2025/03/18/17423178875970.jpg

La reciente aplicación de tarifas por parte de Estados Unidos a los productos provenientes de México y Canadá ha tenido un impacto económico considerable en América del Norte. Estas acciones han modificado las relaciones comerciales y han levantado inquietudes en varios sectores económicos.

​La reciente imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a productos importados desde México y Canadá ha generado una serie de repercusiones económicas significativas en América del Norte. Estas medidas han alterado las dinámicas comerciales y han suscitado preocupaciones en diversos sectores económicos.​

Impacto en los consumidores estadounidenses

Consecuencias en el sector energético

Estados Unidos, al no producir suficiente petróleo para cubrir su propia demanda, enfrenta nuevos obstáculos debido a las tarifas del 10% aplicadas al petróleo y productos energéticos de Canadá. Esta política ha provocado un alza en los costos del petróleo, especialmente en la región del Medio Oeste, que depende significativamente del crudo que llega desde Alberta. Se prevé que el precio de la gasolina pueda incrementarse en 0.75 dólares por galón, afectando directamente los gastos de los consumidores. Además, los precios de la electricidad podrían subir en los estados que dependen de la energía importada de provincias canadienses como Ontario, Quebec y Columbia Británica.

Estados Unidos, al no producir suficiente petróleo para satisfacer su demanda interna, enfrenta desafíos adicionales debido a los aranceles del 10% impuestos al petróleo y productos energéticos canadienses. Esta medida ha llevado a un incremento en los precios del petróleo, especialmente en el Medio Oeste, una región que depende en gran medida del crudo importado de Alberta. Se estima que los precios de la gasolina podrían aumentar en 0.75 dólares por galón, impactando directamente en el bolsillo de los consumidores. Asimismo, los costos de la electricidad podrían elevarse en estados que dependen de la energía importada de provincias canadienses como Ontario, Quebec y Columbia Británica. ​

México corre el riesgo de enfrentar una recesión grave si los aranceles permanecen vigentes. Un arancel del 25% durante todo un año podría causar una reducción del 12% en las exportaciones mexicanas, llevando a una disminución del 4% en el Producto Interno Bruto (PIB) del país para 2025. La industria automotriz mexicana es especialmente vulnerable, al igual que el sector de equipos eléctricos. La Cámara de Comercio Americana en México ha señalado que estas tarifas afectan a ambas economías y no abordan los desafíos reales vinculados a la seguridad, migración y tráfico de drogas.

Repercusiones para Canadá

Canadá, cuya economía está altamente influenciada por el comercio, también enfrenta importantes retos. Se anticipa que las tarifas conduzcan a un menor crecimiento económico y a un aumento en los precios tanto para las empresas como para los consumidores. La economía canadiense podría entrar en recesión dentro de los próximos seis meses si las tarifas continúan. El primer ministro de Quebec ha indicado que hasta 100,000 empleos canadienses podrían perderse debido a estas políticas. Además, la industria de procesamiento de minerales se vería notablemente afectada.

Respuestas en los mercados financieros

Reacciones en los mercados financieros

El anuncio de los aranceles ha tenido un impacto inmediato en los mercados financieros. El índice S&P 500 registró una caída del 1.8%, mientras que el Nasdaq-100 disminuyó un 2.6%. Para el 6 de marzo, el S&P 500 había perdido casi todas las ganancias obtenidas desde noviembre de 2024, reflejando la incertidumbre y preocupación de los inversores ante las tensiones comerciales. 

Por Eduardo Antonio Gutierrez

De Interes